sábado, 29 de junio de 2013

Visión Global

Mi Evolución 

Analizando mi practica reflexiva de segundo ciclo en el Jardín Infantil  y  Sala Cuna “Los Grillitos”, en primer lugar, debo reconocer que al realizar mi practica en el nivel heterogéneo no  fue nada fácil. El solo hecho de que existían niños de primer y segundo ciclo mezclados en un nivel, me resulto difícil planificar e implementar mis experiencias de aprendizaje, ya que tenía como que de alguna forma “homogeneizar” dichas planificaciones, es  decir, seleccionar aprendizajes de primer y segundo ciclo  para unificarlos en una experiencia, por lo que me era  incomodo tener la incertidumbre si se lograría la intencionalidad pedagógica o no.  Sin embargo, esta situación  desfavorable me servirá a futuro como experiencias, ya que si en algún futuro no muy lejano me tocara un nivel heterogéneo, en primer lugar, antes de planificar, reconocer y profundizar en la diversidad que me brinda el aula educativa, para luego generar experiencias educativas contextualizadas a las características de cada uno de los párvulos, con el objeto de enriquecer sus aprendizajes. También, debo reconocer la buena disposición que tuvo  el personal educativo del nivel heterogéneo, en la colaboración y ayuda en la organización del espacio en mis implementaciones de experiencias educativas, lo que, independientemente de cómo hayan resultados mis implementaciones, me facilito en realizar dichas experiencias, escuchando atentamente sus orientaciones y sugerencias acerca de cómo puedo mejorar aspectos en que estoy débil.
Además debo destacar lo significante de las asignaturas complementarias a  la práctica de segundo ciclo, en primer lugar Didáctica de Segundo ciclo, ya que a través de sus conocimientos teóricos, la aplicación de estos en los talleres, me sirvieron para planificar experiencias de aprendizaje lúdicas y desafiantes para los niños y niñas del nivel heterogéneo, con coherencia a los aprendizajes esperados seleccionados, y con intencionalidad pedagógica clara, eso sí, al principio tengo que reconocer que en mis primeras visitas a terreno mis experiencias distaban de ser lejos de ser lúdicas, aun así, a medida de que avanzaba la practica casi al final del proceso pude implementar experiencias educativas, lúdicas, desafiantes y contextualizadas y con recursos llamativos y novedosos, por lo que a través de las orientaciones de la docente en Didáctica me sirvió de insumos para implementar experiencias de aprendizajes significativas para los niños y niñas del nivel heterogéneo. También la otra asignatura, Evaluación de Segundo Ciclo,   me sirvió para profundizar en la construcción  de instrumentos de evaluación para mis planificaciones,  la selección del instrumento más adecuado para evaluar, en las conductas o habilidades me debo fijar para evaluar a los párvulos, información sobre las intencionalidades de los aprendizajes esperados, etc. En el aspecto evaluativo no tuve mayores problemas, ya que al transcurso de esa asignatura construía instrumentos de evaluación coherentes con mis planificaciones y el más completo para evaluar al párvulo desde todas sus capacidades y fortalezas, la rúbrica. Eso sí, como debilidad de esto es la falta de diversificación de instrumentos evaluativos durante mis implementaciones.

Ahora bien,  en cuanto a la evolución durante el transcurso de la práctica de segundo ciclo, respecto a las competencias trazadas por esta práctica, la primera competencia, que es “Desarrolla prácticas pedagógicas, reflexivas asumiendo un rol de mediador/a privilegiando la comunicación desde una perspectiva inclusiva de la diversidad” , considero que todavía me falta avanzar en mis prácticas pedagógicas implementar experiencias educativas desde una perspectiva de la diversidad, y más aún si me volviese a tocar en niveles heterogéneos, por el hecho de planificar experiencias educativas que consideren las características de los niños y niñas de dicho nivel. Ahora bien, el punto es que dichas experiencias educativas o eran muy pasivas para los educandos más grandes, o muy complejas para los educandos de primer ciclo, y también resultaban ser muy llamativas que participaban los de segundo ciclo, dejando a un lado a los de menor edad, y por tanto no participaban, y eso repercute enormemente en la mediación de estos procesos. Generar experiencias de aprendizaje mediado es fundamental porque permiten en los niños y niñas “no solo se benefician de un estímulo en particular, sino que través de estas interacciones surgen un repertorio de disposiciones, Actitudes y técnicas que permiten la modificabilidad cognitiva” (Matosas, 2005). Esto es fundamental ya que por medio de diversas interacciones el educando está desarrollando su proceso y potenciación de los aprendizajes. Además tengo que considerar que esto influía notoriamente en las bajas expectativas que tenía sobre este nivel, más que nada por un tema de que este nivel se creó en enero de este año, y que la mayoría de estos párvulos no habían tenido experiencias en jardines infantiles. Y en cuanto  a la reflexión, creo que todavía me falta aumentar este proceso, ya que solamente detecto los nudos críticos que se me presentan, pero todavía no llego al nivel de generar estrategias para mejorar estos nudos críticos.  Como estrategia de mejora para avanzar en esta competencia, a la hora de planificar experiencias tengo que identificar y tener claro las características de los párvulos de primer y segundo ciclo, por medio de un sustento teórico, para que mis implementaciones resulten ser lúdicas y desafiantes, teniendo en cuenta la diversidad de párvulos, y no solamente a nivel de edad, sino también en casos de niños con necesidades educativas especiales o de diferentes culturas, etc.  Tal como lo indican las Bases Curriculares (Mineduc, 2002)la planificación de experiencias de aprendizaje “deben presentar apertura y flexibilidad en función a las características, fortalezas estilos de aprendizaje y niveles de logro de los niños y niñas”. Otra estrategia a seguir es realizar experiencias educativas en sub grupos de primer ciclo y segundo ciclo, para fomentar la participación y que todos alcancen el aprendizaje esperado. También, otra estrategia seria implementar experiencias de aprendizaje mediado, para potenciar un rol activo de la educadora, que en este caso, soy yo, para que en todo momento de la experiencia pueda realizar preguntas claves que clarifiquen si los educandos están realizando las actividades que planteo y si están alcanzando el aprendizaje esperado. En cuanto a la segunda competencia, que es “Desarrolla un proceso reflexivo permanente de la acción pedagógica, para generar nuevos conocimientos, y gestionar transformaciones en la práctica”, todavía no he sido capaz de potenciar el aspecto de desarrollar permanentemente la reflexión en mis practicas pedagógicas, en primer lugar por un tema de inseguridad que me impide ver más allá de mis acciones pedagógicas , y también por una falta de organización que influye en todas las aristas de mi vida, eso sí, identifico mis nudos críticos que se han ido apareciendo en las practicas, pero todavía no llego al nivel máximo de reflexión, considero que estoy en un nivel inicial, que describo solamente la situación, pero no genero estrategias ni voy más allá, o sea, en pocas palabras, no realizo una reflexión crítica, detectando fortalezas o debilidades, estrategias de mejora, como se puede mejorar el nudo critico encontrado, etc. De acuerdo a Van Manen  (citado por Rogen 2010, pag.3) establece tres niveles de reflexión, el cual tomare como sustento que me encuentro,- según lo planteado de dicho autor- , en el primer eslabón, en el que existe una “aplicación eficaz en el aula de actividades y conocimientos técnicos” y “selección y uso adecuado de las estrategias didácticas sé que van a utilizar en el aula”, lo que significa que solamente reflexiono  en la práctica, o mejor dicho, en el momento de implementar experiencias de aprendizaje realizo una descripción de lo que sucedió, identificando las fortalezas o debilidades sobre dicha experiencias; sin embargo todavía me queda por mejorar realizar un cuestionamiento más profundo  acerca de lo que estoy haciendo, entonces como estrategias a seguir serian considerar los factores tanto internos como externos sobre mis practicas pedagógicas, como cuan influye el contexto donde se desarrollan dichas prácticas, acerca de las características de los niños. Eso sí, todavía me falta mejorar en cuanto a la aplicación eficaz en el aula de actividades y conocimientos técnicos, ya que por asuntos de inseguridad si lo lograre o no, como me quedo “estancada” y comienzo en varias ocasiones a improvisar en mis implementaciones pedagógicas, y esa sensación de pánico se transmite hacia los educandos y al personal educativo del nivel. Como todavía estoy en el nivel inicial del proceso reflexivo, todavía me falta alcanzar la generación de nuevos conocimientos durante el transcurso de mis prácticas pedagógicas.  Como principal estrategia a seguir seria la creación de un seguimiento de cada práctica, que identifique mis fortalezas y debilidades, para posteriormente elaborar propuestas de mejora. Como segunda estrategia futura seria organizar mis actividades a seguir en mis prácticas pedagógicas para darle mayor tiempo a la reflexión, con el fin de mejorar los aspectos que todavía no he alcanzado.
Durante el transcurso de mi practica reflexiva realizada en el nivel Heterogéneo del Jardín Infantil y Sala Cuna  “Los Grillitos”, al principio de esta práctica note que me faltaba implementar experiencias de aprendizajes mediadas, lúdicas y desafiantes, ya que en la práctica pasada de Primer Ciclo tuve dificultad en implementar experiencias en los párvulos de Sala Cuna Mayor, y que por una concepción errónea  acerca de las experiencias de aprendizaje, pensaba que dichas experiencias de aprendizaje eran similares a las de segundo ciclo. No obstante, a medida de que transcurrían mis implementaciones, me iba dando cuenta que segundo ciclo y primer ciclo existían diferencias sustanciales en tanto la planificación  de la experiencia como en la implementación de la misma. Al principio de la práctica, implementaba experiencias no eran más bien tradicionalistas e incoherentes con el aprendizaje propuesto. Más adelante pude realizar experiencias educativas coherentes, no obstante, como dije anteriormente no existían equilibrio en ellas, considerando que estaba en un nivel heterogéneo, o eran muy pasivas para los educandos de segundo ciclo, o muy complejas de primer ciclo, además  que estas experiencias educativas que implementaba no participaban todos. Esto sucedía porque las experiencias estaban más enfocadas en lo que hacía yo en desmedro de las actividades que realizaban los párvulos, y también por el contexto, la mayoría de las veces siempre sucedía algo inesperado y recurría a la improvisación, por lo que en las mayorías de las veces  el aprendizaje esperado se desviaba. Además, el foco de problema estaba en que planificaba experiencias relacionadas con un tema que requerían un marco teórico, cosa que pase por alto, y además tanto los educandos como yo no tenían conocimiento del tema que les presente.  Recién al final del proceso de práctica, planifique experiencias que eran más o menos desafiantes y que captaban a atención de los niños y niñas, especialmente en la planificación de juego centralizador y lenguajes artísticos, llegando a ambientar la sala de actividades. Como estrategia a seguir seria, en primer lugar, planificar experiencias de aprendizaje mediado, que “aluda a una vivencia significativa que permite a un aprendizaje integral” (Junta Nacional de Jardines Infantiles, 2005), es decir, implementar experiencias educativas que sean lúdicas y desafiantes para los educandos, acorde a su contexto y singularidad y de una ambientación coherente. Otra estrategia futura seria, similar al de la competencia, crear experiencias educativas que fomente la participación de todos los párvulos desde una perspectiva inclusiva,  planificando en sub grupos generando interacciones niño-niña y párvulos-educadora. En resumen, de acuerdo a mi objetivo planteado de “Implementar experiencias de aprendizaje mediadas   y lúdicas a los niños y niñas de segundo ciclo para enriquecer sus aprendizajes”, no se logró del todo, solamente se puedo evidenciar por la muestra de logro pequeños avances.
Con respecto a “Realizar  un trabajo en equipo  con el personal educativo para  fortalecer  la implementación de las experiencias de aprendizaje”. Al principio de esta práctica tenía la noción errónea de que no era necesario realizar un trabajo en equipo con el personal técnico, de que solo bastaba tener sus roles claro, es decir, con tal que la técnico en atención de párvulos tenga claro que su rol es asistir al educando y la educadora es la que planifica e implementa experiencias de aprendizaje, no repercutía mucho en los procesos de los niños y niñas. Sin embargo, en esta práctica me di cuenta, por medio de la observación del trabajo en equipo en el nivel heterogéneo, es que fundamental este aspecto, ya que cada una de las integrantes, educadora y técnicos en párvulos, planificaban juntan, evaluaban conjuntamente los aprendizajes de los párvulos del nivel, tomaban decisiones  acerca de las estrategias de mejora para potenciar las fortalezas de los niños y niñas, etc. , porque con la retroalimentación entre ellas y las apreciaciones de cada una de ellas en las implementaciones de la experiencias educativas influyen notoriamente en el mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los párvulos. Y a partir de ahí, me interese en trabajar con ellas en mis implementaciones de experiencias educativas. Sin embargo, mi objetivo planteado no se logró porque, en primer lugar, debido a mi personalidad tímida y proyectaba cierta temeridad hacia los educandos y hacia el personal educativo. Además, como soy tímida, no existía una comunicación fluida con el personal, solamente se limitaba al saludo y despedida, y en sugerir algunas orientaciones, y tampoco sentí una motivación del personal educativa en participar en mis experiencias.  En una planificación, para “romper el hielo” con el personal educativo, decidí incorporar al personal educativo, para que le comunicaran a las familias de los niños y niñas del nivel llevar anticipadamente material para mi experiencia. Sin embargo, esto no se puedo concretar por razones que desconozco, pero esto se debe a la poca comunicación entre yo con el personal, por mi personalidad. Aun así, hubo intento de parte mía, de generar en primer lugar instancias de participación con el personal en mis implementaciones,  con el fin de conocer su disposición y de ahí a trabajar en equipo articuladamente. Como estrategia para mis prácticas futuras, en primer lugar, establecer una comunicación fluida con el personal educativo a fin de trabajar en equipo, dejando de lado la timidez. Otra estrategia para trabajar en equipo es que por medio de la comunicación fluida, vaya conociendo las expectativas que tiene el personal educativo con los párvulos para elaborar estrategias de acción conjuntas a fin de fortalecer los aprendizajes de los niños y niñas.
Respecto al objetivo “Desarrollar el liderazgo en mis implementaciones de experiencias de aprendizaje para potenciar mis futuras practicas pedagógicas”. Al principio tenía la visión de un liderazgo autoritario, que para que se logren implementar las experiencias de aprendizaje, la educadora de párvulos debía emitir órdenes y mandatos a los niños y niñas de las actividades que tenían que hacer en dicha experiencia. En la práctica pasada de primer ciclo la educadora de párvulos ejercía ese tipo de liderazgo, y como sus experiencias educativas lograban ser realizadas por este liderazgo, no había problema en ello. Sin embargo, durante el transcurso de la práctica, me di cuenta que el liderazgo que promovía la educadora de primer ciclo limitaba a los educandos, ya que ese estilo de liderazgo no promueve un desarrollo de aprendizajes de los párvulos, sino más bien genera un retroceso. Por lo que me propuse este objetivo en relación a mis prácticas pasadas, en que la mayoría de las educadoras observadas realizaban el autoritarismo. Sin embargo, este ítem no se logró a secas, más que nada el motivo es por mi personalidad tímida, retraída y poco comunicativa, y eso es lo que se reflejaba en la sala de actividades. Y mi personalidad repercutía en mis implementaciones, ya que no tenía la capacidad de convocatoria, proyectaba un tono de voz bajo, por lo que los niños y niñas no me escuchaban, influyendo negativamente en el dominio de grupo, y además no tenía desarrollada la capacidad de adaptarse a un problema surgido de improviso, elementos claves de liderazgo. Aun así, algo que puedo rescatar en medio de esta adversidad en tomar estas debilidades para convertirlas en oportunidades para que a mis futuras prácticas no se vuelvan a repetir, elaborando estrategias como mejorar el tono de voz para que los párvulos me escuchen,  dejar de lado la timidez para proyectar una imagen de educadora líder, promover la reflexión para detectar las fortalezas y debilidades acerca de mi liderazgo.
Entonces, como desafíos que me propondré para mi siguiente práctica, en primer lugar  dejar la timidez de lado, para establecer un puente de comunicación con el personal educativo, fomentando el trabajo en equipo en las experiencias de aprendizaje. Otro desafío para mi futura práctica es el dominio de grupo, la proyección de la voz  y la convocatoria, cualidades claves en una educadora de párvulos líder en las experiencias de aprendizaje. Otro desafío que realizare en mis prácticas futuras, es implementar más experiencias de aprendizaje mediado para enriquecer aún más los aprendizajes de los niños y niñas.
Ahora bien, respecto a la problematización ¿Qué incidencia tiene la reflexión pedagógica de la estudiante en práctica y su equipo en la construcción de aprendizajes de los niños y niñas de segundo ciclo en los diferentes ámbitos de aprendizaje?, es de suma importancia que como futura educadora de párvulos promover la reflexión  sobre mis practicas pedagógicas  y en la forma de hacer cada vez más efectiva el rol de la educadora de párvulos  , rompiendo con esquemas tradicionales y proponiendo  nuevas estrategias de enseñanza donde los párvulos sean partícipes de la dinámica  del aprendizaje  y protagonistas de su propia construcción de aprendizajes. La reflexión “implica la inmersión consciente del hombre en el mundo de su experiencia, un mundo cargado de connotaciones, valores, intercambios simbólicos, correspondencias afectivas, intereses sociales y escenarios políticos” (Arriagada, 2003), es decir, que la reflexión es un medio de internalización que por medio de su experiencia va a manifestar el conocimiento de la acción, sobre la acción y el porqué de la acción.  Además, esta reflexión pedagógica debe estar basada en una postura constructivista, ya que esta reflexión  debe enfocarse  de integrar  de forma natural las intenciones educativas de la futura educadora de párvulos  y los intereses de los párvulos, de tal forma que la reflexión pedagógica se enfoque en el proceso, es decir, en el momento de que estoy implementando experiencias de aprendizaje, debo comenzar mi proceso reflexivo, acerca de qué estoy realizando, como lo estoy realizando, y buscando el por qué y sus posibles estrategias de mejora . Entonces, la incidencia que tiene la reflexión pedagógica en la construcción  de los aprendizajes de los niños y niñas, la reflexión pedagógica es fundamental para contribuir a la entrega de insumos fundamentales  sobre las características del grupo de niños y niñas, como de manera individual, lo cual permitirá llevar a cabo prácticas pedagógicas contextualizadas y pertinentes, contemplando los intereses de los niños y niñas y sus necesidades, desde donde se motiva y compromete a los niños y niñas en su propio aprendizaje. Por otra parte, la reflexión pedagógica  permite explicitar  aspectos relacionados con los contextos de aprendizaje dispuestos  a la hora de los aprendizajes, los que al estarse continuamente reflexionando, se podrá ir mejorando y aportando desde ahí al proceso de construcción de aprendizaje.






No hay comentarios:

Publicar un comentario