¿Quien Soy?

Soy Silvia Rojas, tengo 22 años, estudio 4to año de  Licenciatura en Educación  y Pedagogía en Educación Parvularia con mención en educación comunitaria  en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Mi primera opción a la hora de estudiar una carrera en una universidad siempre fue pedagogía, porque considero que la labor de un profesor es enriquecedora para la sociedad, en el sentido que su rol en la sociedad es formar a individuos capaces de reflexionar y analizar el mundo que los rodea. A diferencia de otras profesiones, un profesional de la educación debe estar dotado de elementos competentes para la educación y por ende la formación de personas que instruirá a lo largo de su carrera. No obstante, lamentablemente la sociedad no lo ve de esta manera. Y también repercute enormemente en la concepción de niña que esta posee: para la sociedad  ve al niño como una especie de objeto, que está subordinado y sometido a  las reglas y normas de los adultos.

Ahora,  durante el transcurso de la carrera y más las experiencias a terreno queda al descubierto que el concepto de niño ha evolucionado notoriamente en el área de la educación. El niño es una persona sujeta de derechos, que posee amplias capacidades para adquirir aprendizajes significativos, y que tienes necesidades y cuidados en sus primeros años de vida. Tal como lo Plantea Vygotsky, el párvulo es una persona que aprende mediante la constante interacción con sus pares, influenciados por el medio cultural donde se desenvuelven.

Visión de la educadora:

La educadora de párvulos debe ser un agente de cambio, una persona capaz de promover y generar en el niño aprendizajes significativos, y a su vez  alimentar el sentido de exploración y curiosidad en el infante.  Referido a ser agentes de cambio, la educadora de párvulos debe luchar por modificar el imaginario de infancia que posee la sociedad, contribuyendo a la creación de proyectos que vayan en favor de la comunidad, ya que la educadora es mucho más que hacer clases dentro de un centro educativo, sino que para incentivar el aprendizaje en el niño, trabaje conjuntamente con la familia, complementándose en las labores de enseñanza. Y en cuanto a lo que aspiro como futura educadora, es ser una profesional dotada de competencias que permitan no solamente crear experiencias significativas, sino también en rediseñar e investigar proyectos que vayan en pos de una comunidad.

Visión del niño: 

El párvulo, más que nada  es un sujeto de derechos, que tiene capacidades y habilidades diferentes. Los párvulos  se caracterizan  por ser de naturaleza curiosa, son activos y protagonistas  en sus propios ritmos de aprendizaje, expresan su imaginación y creatividad a través de sus juegos, dibujos e historias, viven en realidades propias y diversas. Además, considero que los educandos aprenden mediante la interacción con los elementos, objetos o personas que lo rodean en su entorno.

Visión de educación: 

Mi postura educacional apunta hacia el enfoque socio constructivista, en donde el párvulo internaliza sus aprendizajes por la influencia del contexto socio cultural, y, tal como lo plantea Vygotsky, mediante las interacciones sociales  del entorno que lo rodea. Además, el medio socio cultural que rodea al párvulo, aporta a la construcción de sus propias  aprendizajes, en el que junto a sus compañeros , su familia , comunidad y agentes educativos a través de instancias , ya sea en el aula como en la cotidianidad explorarán libremente , teniendo  experiencias significativas que lo formarán como un ser integral. Sin embargo , es necesario que la educación también se  enfoque en lo que es  el desarrollo integral  de los niños y niñas  y su propia autorregulación , dando la posibilidad de que los educandos desarrollen y tengan una alta autoestima y salud emocional para enfrentar lo que pueda venir más adelante. 

Los objetivos que serán trazados a continuación, tienen relación con la formación profesional hasta ahora y con la práctica que se está realizando ahora,  el segundo ciclo de educación parvularia; sin embargo, estos objetivos están centrados a mis inquietudes, miedos y debilidades.

Siempre  una de mis principales  inquietudes  siempre ha sido la realización de experiencias de aprendizajes  que se implementan dentro de las salas de actividades. De acuerdo al transcurso de los años de permanencia en la universidad y más el estudio de las bases curriculares, he comprendido  que  uno de los roles fundamentales de la educadora de párvulos es promover la realización de experiencias de aprendizaje lúdicas, entendiendo como el significado de  lúdico  como más allá de la mera entretención, sino que la combinación del uso del juego como herramienta para desencadenar en los niños y niñas el aprendizaje significativo, además de que sean desafiantes y novedosas, siempre y cuando que se establezca una coherencia y cohesión con los objetivos planteados anteriormente, y también la educadora de párvulos debe cautelar que dichas experiencias educativas sean acordes a las características y singularidades de cada educando.  Sin embargo, a través del transcurso de las prácticas me he dado cuenta que en las mayorías de los casos esto no se evidencia como debiese ser, es decir, que  las educadoras de párvulos vistas durante las practicas, realizan todo lo contrario,  implementan experiencias  en donde los niños y niñas no pueden manipular o explorar  elementos concretos,  transgrediendo el principio de autonomía, utilización de medios conductistas, no permite la participación de todos los párvulos, y  sobre todo las experiencias vistas en las practicas  no poseen un sentido lúdico, donde el educando aprenda por medio del juego.

Otras de mis inquietudes que han surgido a lo largo de la carrera  tienen relación con el trabajo en equipo de los agentes educativos de cada nivel.  Considero que la articulación de un trabajo en equipo entre la educadora de párvulos y su personal técnico es fundamental  en el proceso de aprendizaje de los educandos, y fundamental en las experiencias  educativas, ya que promoviendo  la colaboración, la sana convivencia  y la contribución de la misma educadora  y su personal técnico  enriquece positivamente  tanto a los aprendizajes de los educandos como los ambientes educativos. No obstante, por medio de lo observado en los centros de practica que he asistido esto de la realización del trabajo en equipo no se refleja, y más he visto que ha existido descoordinación   entre la educadora  y su  técnico, ya sea al momento de las experiencias de aprendizaje,  porque si bien la educadora  realiza la planificación, es la técnico quien  las implementa de manera individual, por ende la educadora sale de la sala, y por lo tanto no realiza mediación en los niños y niñas ni menos va a contextualizar sus prácticas  pedagógicas de acuerdo a las singularidades de cada párvulo.

Y una inquietud fundamental que ha surgido a lo largo de las prácticas  tiene que ver con el liderazgo  de la educadora de párvulos referente  a la implementación de experiencias de aprendizaje. De acuerdo a lo estudiado, el liderazgo de la educadora de párvulos  debe hacer énfasis en el desempeño de ser implementadora  y seleccionadora de los procesos de enseñanza de  los párvulos, donde la mediación que posee ella es fundamental; todo esto sustentado por las Bases Curriculares. Sin embargo, por medios de las observaciones  de mis practicas he visto  un liderazgo  más bien autoritario, o sea, que la educadora es la que determina las actividades o estrategias  a seguir, impidiendo la participación de los educandos

Y en cuanto a mis miedos y debilidades, pasa más que nada por un  tema de inseguridad, ya que el carácter donde me encuentro ahora  complica enormemente  mi formación profesional  en cuanto  a  la implementación de experiencias educativas,  y obviamente repercute  en el  desarrollo de la  de futuras experiencias. Siento que el tema de mi personalidad tímida y reservada  sea un gatillante que estas experiencias no se realicen como espero. En la práctica pasada de primer ciclo tuve los primeros problemas acerca de esto, pero en poco tiempo fueron resueltos; sin embargo, esa práctica era en sala cuna, lo que implicaba una mayor pulsación y calidez  hacia los niños y niñas, por lo que en segundo ciclo seria implementar experiencias  donde requiera mayor histrionismo de mi parte, y más actividad a realizar de los educandos.